Por Pablo Codesido
¿Quién no se ha torcido alguna vez el tobillo? Pues alguno habrá, pero hemos de reconocer que el esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes que existen, de hecho es la lesión más frecuente en urgencias (1 de cada 10.000), y aproximadamente entre un 15-20% de todas las lesiones deportivas. Torcerse el tobillo puede ser la mayoría de las veces una lesión banal, pero otras puede encerrar enormes complicaciones especialmente para la práctica deportiva. El término esguince se refiere a afectación de ligamentos y por lo tanto a la estabilidad del tobillo, así que un esguince mal tratado puede producir inestabilidad y por lo tanto dolor al realizar deporte. Y sabemos que en el SUP la estabilidad es muy importante. El tobillo es una articulación muy dinámica y que soporta mucha carga. Tiene una serie de ligamentos muy importantes que estabilizan sus elementos óseos que son el astrágalo, la tibia, el peroné y en menor medida el calcáneo. Fijaros en la figura. No quiero nombraros todos los ligamentos, sería esto muy tedioso, quedaros simplemente con que existe un ligamento o complejo lateral externo (LLE) y uno interno (LLI).
La torcedura o esguince de tobillo suele producirse con un movimiento de inversión/ supinación del pie. Una mala caída, por ejemplo al tirarte de un tabla que te deja cerca de la orilla, un escalón…puede acabar lesionando el LLE. Dependiendo de las partes de este complejo externo dañadas, podemos tener esguinces de grado 1, 2 o 3. Evidentemente los síntomas de dolor, edema o hinchazón e incapacidad para mover el tobillo y pie dependerán del daño producido en las diferentes partes de dicho LLE.
Por ejemplo, el daño del ligamento peroneo- astragalino anterior, que como su nombre indica estabiliza parte de la zona anterior que une al peroné y al astrágalo, es el que más frecuentemente se produce, y aparece en los 3 grados de afectación. En el grado 1 simplemente se afecta este ligamento, en el dos y tres otras partes del LLE e incluso partes del LLI. Podéis entender pues que ese grado 1 se refiere por lo general a esas pequeñas torceduras que en uno o dos días no molestan mucho, mientras que en los grado 3 tendremos hematoma, gran hinchazón y dolor que nos dejara en la estacada un tiempo considerable.
El tratamiento de los esguinces también dependerá de este grado de afectación, así, en un grado 1 donde solo hay una distensión puede que las medidas generales que consisten en aplicar hielo, reposo, elevación del pie y un vendaje algo compresivo para limitar el edema, sean suficientes. A veces un antiinflamatorio puede ser necesario. Pero en un grado elevado, a lo mejor es necesaria una inmovilización, incluso con un yeso, pues el ligamento puede estar roto y necesitar una fase de reparacion en una posición correcta para luego facilitar su rehabilitación. Ojo con la “sabiduría popular”, pues como veréis, frases como “por un esguince lo enyesaron” están llenas de un desconocimiento total del tema.
El problema del esguince es como os decía, que puede ocultar otras lesiones más importantes como fracturas óseas o lesiones del cartílago de la articulación. Por eso se debe acudir al médico. Hay una serie de normas ya establecidas internacionalmente (reglas de Ottawa) para determinar cuándo es necesario hacer una radiografía de tobillo para detectar estas lesiones. Y por supuesto, es competencia del medico establecer un diagnóstico (gravedad o grado de la lesión) y tratamientos adecuados. Cuidado con los que acuden directamente al fisio u otros profesionales sanitarios con síntomas importantes sin acudir antes al médico, pues ya he se han dado muchos disgustos. Y sabed por otra parte, que la función del fisioterapeuta va a ser fundamental para la rehabilitación y la recuperación de la estabilidad del tobillo tras un diagnóstico y tratamiento inicial adecuado. Un “esguince mal curado” generalmente se refiere a un tobillo inestable que volverá a torcerse muchas más veces, generalmente porque el diagnóstico y el tratamiento no fueron los adecuados.
Cuando una articulación permanece inestable desarrolla lesiones del cartílago de forma muy precoz, lo que significa artrosis, con el consecuente dolor y dificultad para movilizarla, en este caso el tobillo, y os aseguro que ahí las soluciones son más difíciles. En muy pocos casos de esguince, por no decir casi en ninguno, se requiere cirugía, pero ya no es tan infrecuente cuando hablamos de complicaciones o lesiones no detectadas. Siempre le digo a los médicos de familia que un esguince que pese a buen diagnóstico y tratamiento sigue dando problemas, entonces debe ser remitido al traumatólogo inmediatamente.
Recordad que la mayoría de los esguinces de tobillo no van a dar muchos problemas, pero que mal valorados pueden convertirse en un problema muy grande. En nuestro deporte la estabilidad del tobillo es muy importante, una buena preparación física ayuda a conseguirla. Pero además, el SUP en si mismo puede ser una forma de rehabilitación y recuperación en estas lesiones.
Web: www.drpablocodesido.com . Facebook: Pablo Codesido . Twitter: @PabloCodesido