Antonio de la Rosa pretende convertirse en la primera persona en realizar la “Vuelta a la península ibérica en paddle-surf”
Antonio de la Rosa, el conocido aventurero español, está remando por Asturias en su nuevo reto “Vuelta a la península ibérica en paddle-surf”. El deportista pretende convertirse en la primera persona en conseguirlo. Comenzó el pasado miércoles 7 de junio en Fuenterrabía (Guipúzcoa) y espera llega a Portbou (Gerona) dentro de tres meses.
Hoy ha salido de Ribadesella, pueblo en el que terminó en 2015 el Descenso Internacional del río Sella en Paddle Surf, prueba en la que el deportista participó quedando en primera posición. Y espera llegar a la Playa de Rodiles en Villaviciosa. En ese momento habrá recorrido los primeros 310 kilómetros del total de los 3.500 kilómetros que le faltan para conseguir su reto.
“Los primeros kilómetros que reme ayer fueron con corriente en contra y velocidades penosas de 4 km hora. Por suerte, después se ha levantado un poco el Este y he mejorado la media”, ha comentado Antonio de la Rosa al llegar a Ribadesella. Allí ha decidido cambiar de tabla de paddle surf a otra más grande y estable que le permita hacer frente al constante oleaje de la zona.
La actual es hinchable, mide 6 metros de longitud y tiene 15 centímetros de grosor. Fue diseñada por el aventurero y desarrollada por SPS para su reto de 2016, en el que realizó la primera navegación en este disciplina por el Círculo Polar Ártico, tras remar en solitario con su tabla hinchable por su aguas 730,7 kilómetros durante 26 días, 14 horas, 27 minutos y 30 segundos.
Además el deportista es conocido por ganar en 2014 la prueba francesa de cruce del Océano Atlántico a remo y en solitario Rames Guyane. Ese mismo año, recorrió con esquís de fondo los 1.700 km del recorrido de la prueba Iditarod en Alaska. En 2015, unió en paddle-surf por el río Tajo-Madrid con Lisboa. El último de sus retos, en febrero de este año, fue su participación con esquís de fondo y tirando de un trineo en la competición Lapland Extreme Challenge en Laponia.
Fuente: Leticia Antolín Esteban – Prensa Antonio de la Rosa