El deportista español Antonio de la Rosa recorre en una de las etapas de su “Vuelta a la península ibérica en Paddle Surf”, 64 kilómetros en mar abierto a 30 kilómetros de la costa portuguesa.
El aventurero salió desde Cabo Espichel y llegó hasta playa de Santo Andre 10 horas más tarde. Una jornada complicada además de por la bruma que no permitía ver hasta una distancia de 10 kilómetros, lo que le obligó a estar más pendiente del paso de barcos por la cercanía del puerto de Setubal. Sin embargo Antonio de la Rosa, tuvo momentos en los que pudo disfrutar. “La primera parte fue increíble, la ausencia de vientos me permitió pasar pegado a los acantilados del faro de Espichel e incluso meterme por alguna cueva que hay en el costado Oeste”, destaca.
En los más de 540 kilómetros recorridos de costas portuguesas de la ¨Vuelta a la península ibérica en Paddle Surf¨, ha encontrado todo tipo de circunstancias meteorológicas y condiciones marítimas. El calor y la humedad han predominado desde que llego a territorio luso. Sin embargo, los vientos han sido variables, con etapas con fuertes rachas del Norte que se alternaban con otras del Noreste que le separaban de la Costa y que llegaban a los 30 nudos provocando intenso oleaje.
Por otro lado, su estancia en tierras Portuguesas ha estado plagada de imprevistos que no han hecho más que demostrar el afán de superación y la positividad del aventurero. En Oporto sufrió el robo de dos de sus tablas de paddle surf de la marca SPS con las que realiza el reto y tres bicicletas en su autocaravana cuando se encontraba celebrando su cumpleaños en la ciudad de Oporto.
Tras poner la denuncia decidió proseguir inmediatamente con su aventura con otra de las tablas de paddle surf que se encontraba en el interior del vehículo. Este no es el único contratiempo, ya que esta tabla varias jornadas más tarde le fue confiscada por la policía marítima. La expedición del aventurero incumplía con la normativa de navegación marítima para tablas de paddle surf en Portugal.
“Tuve que explicar en capitanía marítima de Cascais que dispongo de todas las medidas de seguridad necesarias: remo desmontable de repuesto, balsa de rescate, neopreno, riñonera con comida, dos bolsas estancas de Sea to Summit Iberia con un dispositivo de seguimiento en directo de Tracktherace para ver mi posición y un localizado vía satélite con botón SOS que activa un posible rescate de urgencia”, explicó Antonio de la Rosa en sus redes sociales.
“Hay que intentar minimizar los riesgos, y sobre todo, evitar poner en riesgo a terceros. Bravo por los grupos de seguridad y rescate. Parece que les convencí, me devolvieron la tabla y me permitieron continuar con mi navegación sin restricciones, salvo los 10 kilómetros de costas de Lisboa. Los contratiempos son siempre parte de la aventura”, añadió.
Fuente: Leticia Antolín. Prensa Antonio de la Rosa